Vasitos de crema mousseline con mermelada de fresas y frutos rojos

No sé cómo andáis vosotros a estas alturas del año. Pero yo como ya he comentado en otras ocasiones voy con el calendario escolar. Por lo que en junio estoy realmente haciendo un esfuerzo final antes de las vacaciones para cerrar todo: la escuela, las actividades extra escolares, mis actividades que no son pocas, el trabajo...y la lista sigue. Mi batería está bajo mínimos en un momento en qué debería estar más activa que nunca por la publicación del libro. Pero lejos de esto, me cuesta concentrarme, me olvido de cosas y como no puedo parar el ritmo, parezco poco más que un personaje digno de Almodóvar o Maitena. Un híbrido entre gusano y mujer al borde de un ataque de nervios.

Crema mousseline, entre harinas, sonia layola

¿No me creéis? En apenas un mes he mencionado varias veces fechas erróneas sobre mis vacaciones a mi jefa que para más inri he pedido hace meses. En plan, pero es que no estaré porque me voy el...Olvido puntos de la agenda de la reunión. No es que olvide, es que no recuerdo ni que se hayan hablado de ellos. Me quedo en blanco cuando hablo... ¿sigo? Todo esto genera entre estupefacción y risas por un lado, preocupación por la parte que me toca a mí.

Entre Harinas, Crema de mousseline, sonia layola

He entrado en una especie de letargo en qué hasta el peso de la cámara me parece excesivo. Un letargo del que pensaba haber empezado a salir este fin de semana y ayer lunes cuando volví a poder dar de sí. Mi poco dignidad por eso se desmoronó ayer cuando pensé que estábamos a miércoles en vez de martes. Un olvido fútil pensaréis. Uno de esos que muchos cometemos. Pero claro, es que este miércoles empieza la jornada intensiva en las escuelas. Y esto señores, señoras, exige una sincronización digna de Gemma Mengual.

Crema mousseline, sonia layola, entre harinas
O sea que ya me veis organizando un gabinete de crisis en plena oficina justo cuando ya salía. Porque obviamente tampoco tenía batería en el móvil ya que me confundí con el cable USB. Ya me veis buscando a mi pareja que trabaja conmigo de planta en planta mientras miraba el reloj desesperada imaginando a la niña sola con sus coletas esperando unos padres que no la irían a buscar. Ya me veis llamando desde el teléfono del conserje, el señor Filipo, a mis padres que no cogían la llamada (tampoco se me ocurrió llamar desde la oficina), echando bulla a mi hijo mayor porque no estaba en casa (normal tenía clase), cogiendo un taxi que me costó el precio de una tarjeta de metro para acabar descubriendo que era martes y no miércoles y que aún me quedaba casi una hora por delante. A todo esto arranqué de una reunión a mi pareja que fue quién me confirmó que era martes y no miércoles.

Todo acabó con la sonrisa cómplice de mi hijo (mi complice de despistes), una clienta contenta por un encargo y eso sí un croissant menos en el congelador que me zampé a lo loco debido a la ansiedad.

Por favor decidme que no soy la única en hacer estas cosas... Mejor os dejo con el producto de mi fin de semana a tope, unos vasitos sencillos y sobre todo deliciosos. Y cuando digo deliciosos es que es de lo mejor que he hecho en tiempo.


Vasitos de crema mousseline con mermelada de fresas
y frutos rojos

Esta crema se puede utilizar también para éclairs, profiteroles o rellenos de tartas.

Ingredientes para unos cuatro vasitos pequeños:

250g de leche
65g de azúcar blanco
3 yemas de huevo
20g de maizena
100g de mantequilla
1 vaina de vainilla
Mermelada de fresas (la podéis hacer vosotros o comprarla)
Frutos del bosque

En un cazo ponemos a hervir la leche junto a la vaina de vainilla que hemos abierto previamente a lo largo y de la que hemos rascado las semillas con la punta de un cuchillo para que tenga más sabor. Las semillas las mezclamos a la leche. A parte en un bol, batimos las yemas con el azúcar y la maizena. Cuando la leche hierva, vertemos la mitad sobre la mezcla de yemas mezclando rápido y volvemos a verter todo en el cazo al fuego. Con una espátula vamos mezclando suavemente, en forma de ocho hasta que espese.

Ya fuera del fuego vertemos la mantequilla en daditos y mezclamos hasta que se funda y consigamos una mezcla homogénea. Vertemos sobre una bandeja cubierta de film, preferiblemente de plástico, que no sea metálica. Dejamos enfriar unos minutos y cubrimos con más film. Dejamos enfriar del todo en la nevera.

Una vez tenemos la crema fría montamos los vasitos. Con la ayuda de una manga pastelera rellenamos los vasos, cubrimos con mermelada y decoramos con los frutos del bosque.Si la mermelada es comprada batidla antes para romper la textura de gelatina. ¿Fácil no? Pues cuando veáis lo rico que está ya me contaréis.

4 comentarios

  1. Menos mal que al final todo acabo bien......menuda odisea pasaste....¡¡¡
    Pero como recompensa nada mejor que esta maravillosa y exquisita mousselina con frutos rojos¡¡¡
    Feliz semana y besitos¡¡

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    1. Sí, a veces con los nervios no somos capaces de racionalizar :-) La mousselina está de veras deliciosa, si la pruebas me dices. Un beso enorme y feliz semana tu también!

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  2. M'he estresat només llegint!! Ostres, no arribo a aquest punt, pero hi han èpocas que un va de bòlid.
    Aquestes cremes mousseline tenen una pinta extraordinària.
    Per cert, com va el llibre???
    Petons

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    1. Ja,ja! Tampoc et volia estressar-te! Però tinc aquesta capacitat, el meu home sempre s'estressa quan sent la meva agenda ;-) Treballar i tenir crios i a la vegada interessos propis ho complica tot i a vegades realment et supera. Espero que no arribis mai a això bonica. La mousseline realment és deliciosa i molt fàcil de fer com pots veure. No tinc dades de vendes encara, tampoc crec que sigui un best seller i ni tampoc era la intenció ;-) Però sí que m'agradaria que arribés al màxim de gent. Un petonàs bonica i merci per estar sempre present.

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