Roscón de nata y choux

A veces la vida se alía y te da un motivo para celebrar la suerte de los demás y ofrecerte a la par un antojo tuyo. 

A veces la suerte se alía y hace que esa celebración coincida con un festivo. Festivo de descanso, de familia, comida desenfada disfrutando de The office con el mayor. 

A veces el antojo tiene nombre de postre. Postre de domingos de infancia. 

Este fin de semana fue la excusa perfecta para preparar un roscón de nata que  llevaba ya tiempo tentando mis glándulas salivares. 

Fin de semana primaveral con el sol disputándose el cielo con las nubes.

Ingredientes:

• 120 ml de agua
• 75 g de harina
• 60 g de mantequilla
• 1 pizca de sal
• 2 huevos
• 2 cucharadas de azúcar
• 200 ml de nata
• Azúcar glas para decorar

Ponemos el agua en un cazo a fuego lento. Añadimos la mantequilla y subimos el fuego hasta que hierva. Retiramos del fuego, añadimos la harina y la pizca de sal removiendo bien hasta que se integre. Ponemos el cazo al fuego a bajo y removemos hasta que la masa se separe de las paredes. Sacamos del fuego y dejamos enfriar. Añadimos un huevo y mezclamos. Añadimos el otro huevo y mezclamos. 

Precalentamos el horno a 180º. 

Ponemos la masa en una manga pastelera con una boquilla grande. Y en una bandeja cubierta de papel de hornear, hacemos un circulo pequeño (unos 10/15 cm) con la masa y luego un segundo circulo encima del primero y finalmente un tercero encima del segundo.

Horneamos unos 25/30 minutos. Dejamos enfriar y abrimos por la mitad.

Montamos la nata con el azúcar y rellenamos.

(Receta de Mucho dulce)

A veces la suerte no te sonríe pero abre una ventana a alguien a quién quieres y se te ofrece al pasar.

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