Es como si todo se impregnara de otra luz y de color. Todo contribuye a ello. Y la cocina no es ajena a este cambio. La nevera se convierte en un abanico de colores.
Cuando era pequeña recuerdo pasearme por casa con dos enormes pendientes rojos formados por cerezas. Para una niña a la que se negaron a agujerear las orejas este debía ser el momento más glamouroso de su existencia.
Tiempo de cerezas. Tiempo de verano, vacaciones escolares, gente más relajada y sonriente. Tiempo de helados.
Si os tengo que ser sincera no hago mucho helado en casa porque para mí los helados van vinculados a un paseo por la tarde cuando el sol se vuelve más amable. A los paseos que hacía por Calella de Palafrugell por los caminos de ronda que unían las calas y los mercadillos de playa cuando me iba de vacaciones con mis padres.
Ahora, en casa, los viernes por la noche tenemos un pequeño ritual y nos pedimos comida. Los helados caseros son lo mejor que hemos encontrado para acompañar este aire festivo familiar.
Nunca conseguiremos darle el aire de un helado hecho con una máquina de 6000 euros, pero nadie nos quitara el placer de hacerlo nosotros mismos. Y sobre todo de escoger los ingredientes y asegurarnos que son naturales haciendo de este pequeño placer un postre sano.
No sé si tenéis o no algún ritual instaurado pero os aseguro que este helado no os dejará indiferente.
¿Y vosotros jugabais con cerezas?
Helado de cerezas
Ingredientes: 250 ml de leche entera, 250 g de nata líquida, 150 g de azúcar, 4 yemas de huevos, 125 g de puré de cerezas, 125 g de guindas confitadas
Primero de todo tenemos que meter la heladera en el congelador al menos la noche anterior. Si no tenéis heladera podéis hacer el helado, meterlo en un taper en el congelador y ir sacando cada hora al menos para remover y darle ese aire.
Ponemos un cazo la leche y la nata juntas y lo llevamos a ebullición. A parte batimos las yemas con el azúcar. Cuando la leche hierba volcamos 3/4 en el bol con las yemas y mezclamos. Vertemos toda la mezcla otra vez en el cazo con la leche que quedaba y con unas varillas de manos vamos mezclando sin parar hasta conseguir la textura y consistencia de una crema inglesa. No tan espesa como una crema pastelera pero que tenga cuerpo.
A parte limpiamos y deshuesamos las cerezas y las pasamos por el minipimer para hacer un puré. Yo lo hago con la batidora. Añadimos el puré y las guindas confitadas a la crema y mezclamos. Dejamos enfriar un poco (ojo con dejarla fuera con estas temperaturas que es crema). Lo vertemos en un tupper y a la nevera al menos 12 horas. Luego lo ponemos en la heladera y a darle vueltas hasta que coja la textura.
Primero de todo tenemos que meter la heladera en el congelador al menos la noche anterior. Si no tenéis heladera podéis hacer el helado, meterlo en un taper en el congelador y ir sacando cada hora al menos para remover y darle ese aire.
Ponemos un cazo la leche y la nata juntas y lo llevamos a ebullición. A parte batimos las yemas con el azúcar. Cuando la leche hierba volcamos 3/4 en el bol con las yemas y mezclamos. Vertemos toda la mezcla otra vez en el cazo con la leche que quedaba y con unas varillas de manos vamos mezclando sin parar hasta conseguir la textura y consistencia de una crema inglesa. No tan espesa como una crema pastelera pero que tenga cuerpo.
A parte limpiamos y deshuesamos las cerezas y las pasamos por el minipimer para hacer un puré. Yo lo hago con la batidora. Añadimos el puré y las guindas confitadas a la crema y mezclamos. Dejamos enfriar un poco (ojo con dejarla fuera con estas temperaturas que es crema). Lo vertemos en un tupper y a la nevera al menos 12 horas. Luego lo ponemos en la heladera y a darle vueltas hasta que coja la textura.
Oh! Que bo aquest gelat de cireres Sònia! Segur que està espectacular!!
ResponderEliminarJo de petita també jugava amb les cireres, hehehe i és ben cert que en aquesta època ens passa a tots una mica el mateix, les ganes d'estiu, de bon temps, de vacances... hi són i molt! Com les de menjar aquesta delícia de gelat tot fent un passeig a prop del mar... ja m'ho imagino! ;)
Petonets!
És curiòs pensar que tots compartim records semblants. L'estiu a l'infància és un gran parèntesis que crec que de grans encara busquem. Va quedar molt bó aquest gelat. Ja estic pensant quin faré aquest cap de setmana ;-) petonàs!
EliminarQui no s'ha posat les cireres com arracades!!! jajajajajajaja
ResponderEliminarLa meva màquina de gelats em va costar molt barata, pero la tinc més que amortitzada!!! :)
Un gelat boníssim
petons
Ara ens toca a nosaltres posar cireres a les nostres peques i repetir la història :-) La meva la vaig comprar en un outlet i la veritat és que fa el fet. Un petonàs guapa
EliminarChica...un helado fantástico, las fotos.....buf...impresionantes....
ResponderEliminarBesos guapa
Marialuisa
Muchas gracias bonita, tu siempre ahí para animarme :-) Un besazo!
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