Mermelada de ciruelas

Erase una vez una mamá que trabajaba a jornada completa con dos hijos. Uno de 3 años y otro mayor de casi 14 años de una anterior relación. La mamá ansiaba un largo fin de semana en una casa rural con 3 familias amigas más. Piscina, campo para correr, barbacoa y mucha gente para tener siempre un ojo sobre los peques.

Llegó el ansiado viernes y de golpe se vió enredada en un sprint final. Tras trabajar, buscar a la niña, que para variar le montó un pollo en medio de la calle, acabó el pastel que tenía a medias para el fin de semana. Luego empezó a disponer sobre la mesa todo lo que aparecía en la lista para las colonias del mayor. El mayor se iba una semana a un albergue, lo llevaría su padre que estaba a medio camino pero eso sí, tenía que tener la mochila lista 4 días antes más la maleta del fin de semana. Luego empezó a preparar todo para la casa rural, pero claro se tenía que duchar a la niña  y hacerle la cena y....

¿Os suena la historia? Es la mía pero creo que puede ser la de muchos de nosotros. Al final nos agarramos a un clavo caliente como la perspectiva de un buen fin de semana y como de forma mágica nos aparecen una fuerza sobrenatural.

Pero es que el verano, es luz, es vacaciones y camisetas de tirante, comidas ligeras, terrazas y barbacoas y fruta sabrosa. ¿Cómo no vamos a sacar fuerzas para dar un último empujón?

El caso es que a mi se me va un poco la cabeza con tanta variedad de fruta y luego pasa lo que pasa. Ya me veis haciendo tartas, batidos y como no mermeladas. Sólo que hasta hora no tenía una receta que me acabara de convencer. Digo hasta ahora, porque la tengo y la pienso compartir. Ya no hay excusa para no hacerla. Reconozco que yo soy más de cereales o bocata, es cultural. Mi pareja en cambio que es francés es de mermelada.

Mermelada de ciruelas

Una nota previa sobre botes y su esterilización.
Básicamente hay tres tipos de bote: los que tienen goma alrededor, los de rosca tipo bote de espárragos y otros de rosca como el de la foto. En estos últimos cuando han conseguido una buena esterilización se hunde la tapa hacia abajo, por eso son los que prefiero. En todos los casos cada vez que queramos reutilizar los botes tendremos que cambiar las tapas o las gomas que se venden sueltas.
Para esterilizar los botes lo mejor es dejarlos en un horno de vapor a 102º durante media hora. Los botes y todos los utensilios que vayamos a utilizar como las pinzas. Pero yo no tengo horno de vapor, como la mayoría. En esto caso ponemos agua a hervir y los colocamos dentro durante 30 minutos. Siempre cubiertos totalmente por el agua. Lo mejor es utilizar botes pequeños, porque una vez abierto tienes que conservarla en la nevera y si hay mucha cantidad es una lástima. Otra nota, mejor no hacer grandes cantidades porque es más fácil que se carimalice. Y además exige más tiempo de cocción con lo que el color no es tan bonito. Bueno, vamos a por la mermelada ¿no?
Ingredientes: 1 kg de ciruelas, 700 g de azúcar, 50 g de zumo de limón, 1 vaina de vainilla
Estas proporciones son iguales de fruta/azúcar son iguales para todas las mermeladas. En frutas como el mango podemos bajar el azúcar a 500 g.
Tras esterilizar los botes, cortamos la fruta a trozos, guardando la piel que lleva pectina y ayuda a cuajar la mermelada y quitando obviamente los huesos. La ponemos en una olla junto al azúcar y la vaina de vainilla abierta por el medio y con las semillas rascadas con la punta de un cuchillo. Cocemos a fuego moderado mezclando sin parar para que no se enganche. En teoría tiene que alcanzar los 105º pero es mejor tener un plato al lado y una cuchara y ir cogiendo un poquito de mermelada y ponerla en plato para comprobar su densidad. Al principio será líquida y completamente plana, hasta que tenga forma redonda, con barriguita. Si al cabo de 5 minutos la fruta no se deshace podemos triturarla con el minipiwer en la misma olla. Nunca al final de la cocción. Cuando empieza a sacar jugo pincelamos las paredes de la olla con agua para que no cristalice. Durante la cocción veréis que empieza a espumar. Es importante que saquéis la espuma con una espumadera para que se conserve mejor la mermelada. En unos 15 minutos más o menos tendremos nuestra mermelada. Solo nos faltará ponerla en los botes esterilizados, con guantes mejor, dejando un pequeño espacio de aire. Si la queremos consumir rápido podemos dejarla en la nevera y dura un mes más o menos. Si la queremos conservar, volvemos a hervir el bote con la mermelada dentro 30 minutos más, asegurándonos que está bien cerrado. Dejamos enfriar y guardamos. Se conservará entre un año y dos (sin luz).