Semifrío de chocolate

Empieza la cuenta atrás. Los días pasan rápidos y de forma frenética. Una mezcla de ilusión y de stress pre-festivo me recorre el estómago como un cóctel de difícil digestión. Ilusión porque soy un poco elfo. Stress porque todo el mundo me pregunta qué regalar y las ideas se acaban pronto. El calendario de aviento es un contador cruel que te recuerda que los días pasan y la fecha está cada vez más cerca y tu no tienes aún esa idea mágica que acabará en un abrazo sincero y emocionado. Pero aún así me hace ilusión. Y tengo tantas cosas que quiero preparar. Lo dicho, me siento un poco elfo. Ahora que lo pienso los elfos deben ir un poco estresados también.

Este semifrio de chocolate que os traigo hoy me ha parecido una buen opción para estas fechas. No sé por qué pero el chocolate siempre entra bien. Es una opción infalible y segura.

Me he empeñado en traeros el espirito navideño. Y algo que siempre me ha hecho especial ilusión por Navidad es poner la mesa. Me pasa desde pequeña. Por esto lo hago de bien temprano. La cuido con esmero porque me gusta ver las caras de los invitados cuando dejan los abrigos y se sienten mimados con los detalles. 

También intento tener la mayor cosas posibles ya listas para poder prestar atención y no dar esta sensación de nerviosismo con el que inevitablemente vamos todos un poco estos días. Yo al menos me pongo nerviosa. Especialmente cuando empiezo a ver montañas de juguetes que no sé dónde voy a meter.

El caso es que el ritmo acelerado de estos días ha afectado un poco el post de hoy y de sus fotos y os pido disculpas por ello. Pero espero que el resultado de este postre os compensará.

Semifrío de chocolate

Para la base necesitamos un bizcocho fino y yo he hecho una genovesa. Es una base que sirve para muchas cosas, desde un rollo a las capas de una tarta.

Ingredientes:

90 g de harina floja tamizada
90 g de azúcar
3 huevos

Precalentamos el horno a 180º. Batimos los huevos con el azúcar y lo llevamos al fuego. Calentamos a 50º. Váis a necesitar un termómetro pero os aseguro que ha sido una de mis mejores inversiones en la cocina. Una vez lo tenemos lo pasamos a la batidora con las varillas y lo batimos hasta que se enfríe. Paramos y añadimos la harina. Incorporamos con la ayuda de una espátula con suavidad.

Ponemos un papel de hornear encima de una bandeja y cocemos en aros untados con mantequilla. O si lo preferimos lo extendemos por toda la superficie para hacer una plancha y luego cortamos como queremos. Estos ingredientes os dará para bastante. Horneamos unos 20 minutos más o menos o hasta que esté dorado. Cortamos con un aro de unos 22 cm de diámetro. Y dejamos el aro encima ya que nos servirá de molde.

Para el relleno:

350 g de chocolate negro
50 g de mantequilla
400 ml de nata montada
3 claras de huevo
70 g de azúcar
120 ml de agua
Grosellas, frambuesas u otra fruta para decorar

Batimos las claras de huevo con las varillas eléctricas. Mientras hacemos a azúcar un merengue. Ponemos el azúcar con el agua y lo llevamos a hervir. Dejamos cocer unos 4/5 minutos y apartamos del fuego. Cuando las claras estén bien montados vamos añadiendo el jarabe en forma de hilo sin dejar de batir. Seguimos batiendo unos 10 minutos o hasta que el bol esté frío.

Troceamos 180 g de chocolate y lo fundimos. Yo lo hago al microondas a poco a poco. De 20 en 20 segundos sin mezclar. Porque el chocolate se espesa cuando lo mezclas. Sólo lo hago al final. Hacemos lo mismo con la mantequilla, la reblandecemos con el microondas y luego mezclamos bien con el chocolate. También podéis hacerlo de la manera clásica, juntar la mantequilla con el chocolate y fundirlos al baño María. Pero el chocolate no es buen amigo del agua y a mi el microondas me va de maravilla. Una vez tengamos la mezcla de chocolate la unimos al merengue ya parado con la ayuda de una espátula suavemente pero asegurándonos que esté bien mezclado. También añadimos la nata que habremos montado previamente.

Vertemos la mezcla en el molde sobre la base de bizcocho. Yo para asegurarme que no se engancha le pongo un papel de hornear alrededor de la parte interior del aro. Alisamos la superfície y dejamos enfriar en la nevera 4 horas. Fundimos el resto de chocolate, dejamos entibiar un poco y lo vertemos encima de la superfície del pastel. Lo vertemos en medio y para que se reparta de forma uniforme vamos inclinando la tarta un poco por los lados. Dejamos enfriar de nuevo en la nevera. Desmoldamos la tarta y la decoramos al gusto.

Éxito asegurado.