Chiffon pie de frutos del bosque

Una semana más me he saltado citas importantes como el Bake de world que este mes conectaba con otro reto el de bocatas que lanzó Recetags. Sumida en un estado permanente de resfriado y yendo y viniendo cada día de la oficina, me he visto obligada a aceptar que simplemente no podía. Pero eso sí, no he renunciado a probar una de las recetas de Pie School: Lessons in fruit, flour and butter de Kate Lebo que vino directo de Nueva York de la mano de mi pareja a quién como veis he sabido dirigir muy bien.


10 días sola con la peque y el mayor adolescente bien se merecían un detalle ¿no? Aunque entre nosotros, creo que es sano y hasta recomendable de vez en cuando estar solos. Ya sé que lidiar con la casa, los críos y el trabajo no es exactamente estar solo, pero bueno, no tener que depender de la agenda del otro y sus manías por un tiempo tampoco va mal. A ninguno de los dos. Y diós que silencio reinaba en la casa bajo mi batuta...


Total que este fin de semana escogí dejar un poco aparte el libro que estoy preparando con Demodé Books y preparar uno de estos rústicos, tradicionales y super vintages cakes que aparecen en este bonito libro. Me sentía un poco como Telma y Louise entrando en una cafeteria americana con esos pies de manzana y frutos que siempre salen en las películas americanas. Algo de ellas tengo. El espíritu rebelde que mi alma pater y mis dichosos valores mantienen a ralla encapsulado.


Digo que dejé un poco aparte porque fui igualmente a la presentación de su primer libro! Y es que no podía faltar al evento sobre todo cuando ves todo el cariño, profesionalismo y las ganas que le ponen a todo lo que hacen.

El mío avanza lentamente, pero como alguien dijo "forward is forward". Es decir, lo que importa es avanzar. Y la verdad es que estoy ilusionada porque aunque sea un proyecto pequeño, estoy segura de que quedará precioso y porque por fin habrá un proyecto real, tangible, que habrá salido de este blog y de vuestro cariño.

Este fin de semana estaré otra vez metida en otro curso de tartas. Uno muy distinto, de bodas con fondant de la mano de Meritxell de Mericakes. Con lo que no creo que pueda publicar pero eso sí, podréis ver el resultado en Instagram y en Facebook.

Os dejo con la receta que veréis es muy sencilla.


Chiffon pie de frutos del bosque

Los chiffon son pasteles con un relleno cremoso a base de fruta fresca, generalmente sin hornear. Lo que los hace especialmente refrescantes. Además no son nada complicados y tienen un aspecto retro que adoro.

La receta es para una tarta de unos 22 centímetros de diámetro.

Ingredientes para la masa de galleta:

400 g de galletas de chocolate
Una pizca de sal
1/2 cuchara pequeña de canela
6 cucharadas de mantequilla ablandada

Precalentamos el horno a 180º. Trituramos las galletas en un robot de cocina o un mini pimer. También podéis ponerlas en una bolsa y golpearlas hasta triturarlas bien. Pero es más complicado que queden como polvo.

En un bol mezclamos la galleta, la sal, la canela y la mantequilla y la amasamos a mano. Untamos con un poco de mantequilla el molde del pie y cubrimos el fondo y las paredes con la masa ayudándonos de las manos. De manera que quede lo más uniforme posible y sin agujeros. Si veis los pies originales, las paredes son bastante gruesas. Yo las he hecho un poco más delgadas.

Horneamos unos 10 minutos y dejamos enfriar.

Ingredientes para el relleno:

300 g de frutos del bosque frescos
150 g de azúcar
1 sobre de gelatina en polvo
El zumo de medio limón
1 pizca de sal
100 g de nata para montar fría
2 claras de huevo

En un bol chafamos con un tenedor la mitad de los frutos y lo mezclamos con la mitad del azúcar. Dejamos reposar unos 30 minutos.

Seguimos las instrucciones para disolver la gelatina y la añadimos, mezclando, a los frutos del bosque, junto al zumo de limón y la pizca de sal. Dejamos reposar en la nevera unos 20/30 minutos para que la gelatina empiece a actuar.

Una vez lo tenemos, montamos la nata y la añadimos a la mezcla de frutos del bosque y gelatina con cuidado.

Aparte montamos las claras junto al resto del azúcar. Básicamente hacemos un merengue francés. Tiene que estar muy bien montado. Añadimos el merengue a la anterior mezcla con la mitad de los frutos restantes y rellenamos el pie.

Vertemos el resto de frutos encima de la mezcla y dejamos en la nevera sobre dos o 3 horas. Servimos frío. El pie aún es más rico si lo comes al tercer día, pero no lo dejéis más porque todo es fresco y sin hornear.

Nos vemos pronto.



2 comentarios