Grissinis caseros

Siempre me ha fascinado cómo el concepto del tiempo varia según quién lo vive o según el momento del día.
Personalmente me sorprende cómo un día se me puede hacer extremadamente largo y sin embargo que las semanas, los meses se me escapen. Es como si el día pasara por un tamizador más fino. Como cuando tienes que hacer una receta rápido y la harina se resiste a pasar por los agujeros. 

Es un hecho que cuando disfrutas de algo el tiempo se te hace corto. A menudo disfrutas siendo consciente de que el tiempo se para. Desearía que el tiempo se parara cuando miro a mis hijos desde la distancia sin que me perciban por ejemplo. Como si fuera un espectador.

Y esto último también me ocurre cuando hago pan. El concepto de tiempo al hacer pan toma otro significado. 


La naturaleza impone su propio ritmo. Y es en este momento que saboreo su sabiduría. Me paro a escuchar el silencio. Agudizo mis sentidos con el aroma que transforma una simple mezcla de harina y agua en un néctar tan delicioso como una rebanada de pan. Acaricio la masa como si fuera un bebé, llena de orgullo y fascinación.

Ante esto me pregunto cómo puede ser que un mismo ser como yo se ponga ansioso cuando no ve moverse las agujas del reloj o cuando el tiempo se le escapa y a la vez pueda disfrutar del silencio de una casa roto por el tic-tac del temporizador. Cuando el silencio se rompe en las manos con un click. En un simple crujir. 

Comprenderéis porque me apetecía tanto participar en una de las propuestas de Bake the World.  Y este mes tocaban grissinis. 

El problema es que cada vez me cuesta más gestionar mi agenda laboral y la de madre con la del blog. Y no llegué a tiempo. Por suerte, Virgina de Bake the World me recordó en una sola frase el objetivo de todo esto: compartir. A veces necesitamos que alguien nos recuerde lo esencial que a menudo perdemos de vista. O sea que ahí vamos, a compartir.


La base es la misma que la que utilizo para hacer panecillos con sabores. Lo que varia es el formado. Encontraréis infinidad de recetas y os animo a descubrirlas en la propuesta de julio de Bake the world. L a que he utilizado me gusta porque es versátil, rápida y da mucho juego. 

Grissinis caseros
Ingredientes para la masa: 250 g de harina de media fuerza (200-220 W), 15 g de levadura fresca, 7 g de mantequilla, 7 g de sal, 33 g de aceite de oliva, 125 g de agua. Para decorar (opcional): olivas, semillas varias, queso rallado, sal gruesa y lo que se os pase por la cabeza.

Amasamos la harina con la sal, la levadura, la mantequilla, el aceite y el agua. Una vez está bien amasado, boleamos la masa y dejamos reposar una hora y media (o hasta que doble) cubierta con un papel de film. Precalentamos el horno a 220 º y dividimos la masa en cuatro partes de unos 100 g cada una. Luego dividimos cada parte en cuatro o seis partes más. Les damos a cada una forma de churro, doblándola varias veces a lo largo. El churro tiene que quedar largo y fino. Lo conseguimos haciéndolo rodar encima de la mesa enharinada desde el centro hacia fuera. Lo mejor es dejar reposar la masa e ir alargando poco a poco, dejando reposar entre vez y vez hasta que conseguimos la longitud que queremos. Luego los pincelamos con agua y les ponemos encima lo que más nos guste. Yo utilicé parmesano, sal grueso, sésamo y pipas de girasol. Horneamos durante 10/12 minutos a 220º.

Espero que os gusten.

10 comentarios

  1. Buenos días guapísima! qué razón! qué dificil compaginar la mamá-cuidados-atención con la mujer-mundo interior-hobbies-necesidad de espacio .... ahhhh y encima el blog! has hecho muy bien. Lo importante es compartir, participar del espíritu y no crear a saco... todo tiene que tener el marco adecuado cuando llegue ese click,

    Un beso

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    1. Ay sí,siempre intentando encontrar el equilibrio. A veces me siento como una pura equilibrista y hasta me da vertigo. Por eso creo que es importante recordarte por qué haces las cosas. Si me estreso dejo de disfrutar y entonces todo deja de tener sentido. Y la verdad es que ahora creo que estoy llegando a un equilibrio en cuanto al blog se refiere claro, la faceta madre trabajadora es más difícil de llevar ;-) Un beso bonita

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    2. Y mira por donde, creo que esa armonía que estás construyendo se ha quedado plasmada en tus fotos :-)

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    3. cuándo me gusta oír esto :-) Un beso

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  2. Que cert el que ens expliques del temps... Com m'agrada de bon matí, mentre faig la tassa de cafè, llegir entrades com aquestes, és quan sembla que el temps es para, m'encanta :)

    I aquests grissinis, fantàstics, segur que ja no en queda ni un! hehehe Que bons!

    Petonets bonica!

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    1. I a mi com m'agrada saber que algu en algun lloc m'està llegint en aquest moment tan important del matí on el temps, efectivament, es para. Un petó enorme guapa

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  3. Tens tota la raó amb lo que dius de la percepció del temps. Els grissini estan fantàstics, pero m'han encantant les fotos... tendres, càlides... precioses!!!
    un petó molt gran

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    1. Doncs saps que no les tenia totes amb les fotos? La idea la tenia molt clara. Quan faig alguna cosa em deixo endur pel que m'evoca sino no em sento identificada amb les fotos. Però aquest cop la llum no estava gaire a favor meu. I no sabia si havia conseguit transmetre el que volia. M'alegro que t'hagin agradat. I sí, els grissinis boníssims i pels nanos ideals. Un petonàs molt gran

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  4. Os dais cuenta que esto es para toda la vida???? que de este trabajo una no se jubilaaaaaa???, que todavía yo "dependo" de mi madre para algunas cosas y que me sigue recordando lo rápido que pasa el tiempo cada vez que me dice: ¿Pero cómo es posible que yo tenga una hija tan mayor?......del mismo modo que pareciéndome cada día más y más a mi madre me hago yo la misma santa pregunta...que en mi caso se ha convertido en una exclamación ¡PERO CÓMO ES POSIBLE QUE TENGA UNA HIJA TAN MAYOR!....ay...esto va que chuta chicas y lo tenemos que disfrutar...haciendo estos grisines estupendos, amando, llorando o cotilleando de vosotras....
    Qué niña tan preciosa tienes Sonia.....achúchala mucho.
    Besos reinas....he visto que está Mai en los comentarios y por eso lo digo en plural.
    Marialuisa

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    1. Sí, es un poco el día de la marmota la verdad. Yo aún me siento como una adolescente cuando tengo que dar explicaciones a mi padre porque le pido que se quede con la peque para hacer alguna cosa. Cosa normalmente sin ningún asomo de glamour como depilarme. Je, je. Ya le pego achuchones ya, que luego te pasan del hombro y se vuelven ariscos ;-) Un beso enorme guapa

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