Buñuelos de plátano

En las distintas relaciones que he establecido con mujeres, ya sean amigas, compañeras o conocidas, siempre he encontrado entre ellas una en que su momento preferido del día es el desayuno. Concretamente desayunar solas. Y para ello no dudan en levantarse de puntillas cuando la casa duerme y prepararse sigilosamente su desayuno el cual se toman en silencio, leyendo o simplemente sin prisas. Como ladronas.

Yo soy incapaz de levantarme antes para esto, aunque puedo entenderlo perfectamente. Mi jornada laboral empieza temprano y levantarme antes significa demasiado esfuerzo y además no me entra nada en el estomago.

Mi momento preferido del día, pero, no dista mucho del de ellas. Es cuando la casa se queda en silencio, cuando todo el mundo se ha ido y puedo trabajar sin que me pregunten dónde está esto o aquello.

Entonces es cuando me permito prepararme un segundo café y picar algo.


Hoy hace dos semanas que volvimos de Bali. Mis intenciones zen se trucaron apenas tres días después de empezar a trabajar y con la realidad diaria, pero la semana pasada aún me cogió por probar estos snack típicos de Bali que se hacen aprovechando los plátanos super maduros.

Los suelen servir en los warungs junto a un café bien caliente.

Supongo que todos tenemos un momento único al que no queremos o no deberíamos renunciar. ¿Cuál es el vuestro?

Buñuelos de plátano

Ingredientes :

300 g de plátanos muy maduros, 100 g de harina, una pizca de sal, 1 cucharada sopera de azúcar, aceite vegetal

Chafamos con un tenedor los plátanos, añadimos, la sal y el azúcar y mezclamos bien todos los ingredientes hasta conseguir una masa homogénea.

Calentamos el aceite vegetal en cazo muy caliente. Con la ayuda de una cuchara sopera cogemos un poco de masa y la freímos hasta que este dorada, dándole la vuelta para que quede hecho por los dos lado. Ponemos en un plato con un papel de cocina para que chupe el exceso de aceite y vamos haciendo hasta terminar la masa.

Sencillo, ecológico y delicioso.