Quiche de espárragos verdes y jamón de pato

Añoraba esas salidas al monte. Todos juntos metidos en el viejo coche de su padre con comida suficiente para alimentar a un regimiento. Antes de llegar, se paraban en un pueblecito para comprar la coca que acompañaría más tarde el café y algún que otro carajillo. Los largos paseos eran la excusa ideal para abrir el hambre o bajar la comida. Pero para Julia eran algo más. Abrían un mundo mágico de ruidos, olores, colores y texturas. Un mundo de códigos formados por palabras desconocidas para sus oídos como los esparrágos.

Esparrágos verdes, Huevos

Para ella siempre sería un misterio como Mariona los avistaba entre los matorrales. A decir verdad Julia nunca supo ver uno. Aunque siempre se apresurara a apuntar con el dedo dónde la vieja miraba. A los ojos de Julia, esas hierbas delgadas y verdes se antojaban poco más que como el ingrediente de alguna pócima de extraños poderes. Y,tan atrayentes como peligrosos, se negaba a comerlos temerosa de ser víctima de un embrujo.

Quiche de esparrágos y jamón de pato

Cómo se reirían ahora si la vieran batiendo los huevos, cortando con cuidado cada uno de esos espárragos verdes y finos. Podía casi oír la socarrona risa de la vieja Mariona y la media sonrisa picara y a escondidas de su abuela Camila. Casi podía verlas, apoyadas la una a la otra con esa complicidad que sólo años de alegrías y lágrimas podían dar.

Quiche de esparrágos verdes y jamón de pato

La quiche debe ser uno de los platos más maltratados. Entraron con fuerza hace unos años en España y poco a poco su nombre se encumbró bajo el de tarta salada. A mi me encantan las quiches. Presentan combinaciones infinitas y, bien hechas, son un auténtico manjar

Ingredientes para la masa brisa:

Si no os queréis complicar podéis comprarla en cualquier supermercado. Pero como a mi me gusta complicarme aquí tenéis la receta para una tarta de unos 20 cm (sobra) o unos 4 pequeñas.

250 g de harina floja
125 g de mantequilla fría (de nevera)
5 g de sal
80 g de agua fría

Precalentamos el horno a 100º. En la amasadora, arenamos la harina con la mantequilla cortada a trocitos y la sal con la pala. Vamos subiendo la velocidad poco a poco. Nos tiene que quedar como si fuera un parmesano. Esto es casi imposible de conseguir amasando a mano. Cambiamos la pala por el gancho y añadimos el agua en tres veces. Vamos parando y recogiendo la masa del fondo con una espátula de vez en cuando. La velocidad de amasado tiene que ser baja. No la trabajamos excesivamente porque la mantequilla se calienta, pero sí tenemos que conseguir que esté homogéna y flexible. Podemos terminar amasando a mano. Enharinamos la superficie de trabajo y extendemos la masa con el rodillo a unos 2 mm. Si tenemos un aro pintamos con mantequilla pomada (que se pueda batir) y forramos el fondo con cuidado, cortando con el mismo aro, y las paredes cortando la masa en tiras. Las paredes tienen que ser un poco más altas que el aro y no pueden quedar agujeros entre estas y el fondo o se escapará el relleno. Si no tenéis aros podéis utilizar el molde del que dispongáis, sólo será más difícil de desmoldar. Yo solía hacerlas antes con un molde de cerámica y lo servía con él.

Ponemos el aro o molde en una bandeja  con un papel de hornear debajo y horneamos unos 30 minutos a 100º. Si las paredes se bajan (pasa) las tendréis que volver a subir.

Si hacéis tartaletas más pequeñas no es necesario hornearlas antes.

Ingredientes para la salsa:

125 g de nata líquida
125 g de leche
2 huevos
sal, pimienta, nuez moscada

Batimos los huevos con la nata, la leche y una pizca de sal. Condimentamos con un poco de pimienta y de nuez moscada.

Ingredientes para el relleno:

una docena de esparrágos verdes escaldados con agua hirviendo
50 g de jamón de pato o del que tengáis
100 g de emmental rallado

Cubrimos el fondo de la quiche con el queso. Cortamos las puntas de los espárragos que hemos escaldado previamente con agua hirviendo y reservamos unas cuentas partidas por la mitad. Ponemos el resto encima del queso. Extendemos el jamón por encima de los espárragos. Vertemos la salsa encima y colocamos como decoración las puntas que habíamos reservado encima.

Horneamos a 180º unos 25 minutos o hasta que esté dorada y cuajada.

Sé que la foto no le hace justicia pero creedme si os digo que está deliciosa.


4 comentarios

  1. Sempre he tingut ganes d'anar-ne a buscar tranquil·lament, tot passejant... però encara és una cosa que tinc pendent de fer :)

    Que bona que arriba a ser la quiche i aquesta amb els espàrrecs i el pernil d'ànec... nyam!! Quina gana!! :P

    Un petonet reina!

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    1. Jo sóc incapaç de distingir-los! Però és l'excusa per un bon passeig i tu que tens tan verd aprop...Aquesta és la quiche que més em va agradar de totes. Jo ja tenia una molt bona recepta de la Lorraine però troba que el farcit d'aquesta és més suau i la combinació boníssima, nyam, jo també tinc gana ara ;-) Un petonàs bonica!

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  2. Les teves històries sempre m'encanten! He pensat en tu les setmanes pasades, vaig estar dues setmanes a Barcelona i volia dir-te a veure si ens podiem veure, pero vaig anar de bòlid i al final la meva filla es posa molt "intensa" de canviar el ritme de vida i no vaig dir-te res. A veure el pròxim cop.
    Les quiches m'encanten i aquesta deu esta ben bona.... Jo recordo les sortides a Les Planes, La Floresta o La Roca... quins records! :)
    petons

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    1. Gràcies bonica :-) m'hagués encantat quedar amb tu, però tranquila que entenc perfectament el que és una filla "intensa" ;-) No et preocupis.

      Les quiches per mí són ideals. T'arreglen un sopar amb amics i quedes genial. Aquesta està realment molt bona. Jo també recordo les sortides de diumenge al Montseny :-) un petonàs

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