Loaf cake con plátano, chocolate y nueces

Golosa. Se despertó golosa. Por primera vez en mucho tiempo había descansado bien y se había levantado con una extraña paz interior que le invitaba a sonreír. Sus movimientos eran lentos pero serenos. Casi diría que podía flotar. Quería conservar esa sensación, agarrarse a ella. Miró el lado vacío de su cama pero, lejos de sentir desasosiego, su mirada enseguida se centró en la puerta del balcón. Pasó sin remordimientos por encima de las sábanas que aún guardaban el calor del otro y dejó entrar la luz. Aún era temprano. Decidió que hoy se tomaría las cosas con calma. Se olvidaría de las tostadas con la triste loncha de pavo que la miraba sin compasión cada mañana y disfrutaría del loaf cake que como un ángel descansaba sobre el viejo mármol.

Loaf cake con plátano, nueces y chocolate

Solía robar horas al día empezando temprano. El trabajo se le mezclaba con la casa y la casa con el trabajo. Su día a día era una continúa lucha contra el caprichoso Dios Cronos.

Loaf cake con plátano, chocolate y nueces

Pero hoy, no, hoy el universo había querido que fuera la última en levantarse, la primera en dejar inundar la luz de su oscura habitación. La casa reinaba por su silencio, el sol resplandecía fuera con una inusitada fuerza. Hoy no, hoy no, hoy se permitiría flotar, se dejaría llevar y bailaría por una vez al compás del viejo Cronos. Bailar, bailar, bailar un viejo vals.

Loaf cake con plátano, chocolate y nueces

La esponjosidad, la humedad del bizcocho en su boca deshaciéndose en mil pedazos la devolvió a su estado presente. Decidido, hoy no iba a trabajar.

Loaf cake con plátano, chocolate y nueces

Esta receta no es mía. La publicó Betina Montagne en su página de Facebook y fue verla y querer probarla. Me apetecía tanto preparar un bizcocho auténtico para desayunar. Alejarme un poco de vasitos y tartas y hornear algo así. El resultado me ha encantado. No sólo a mí, sino a todos en casa y os animo a probarlo.

Ingredientes:

100 g de mantequilla sin sal pomada (reblandecida)
70 g de azúcar moreno
70 g de azúcar blanco
3 plátanos grandes y muy, muy maduros triturados con un tenedor
3 huevos grandes un poco batidos
125 g de buttermilk (250 g de leche semi o desnata con 1 cucharada de limón)
280 g de harina floja
1 cucharadita de levadura química
1 cucharadita de bicarbonato de soda
1 cucharadita de nuez moscada
1/2 cucharadita de sal
100 g de nueces troceadas
Gotas de chocolate (en mi caso puse fideos de chocolate)

Precalenteamos el horno a 170º.

Reblandecemos la mantequilla en el microondas de 10 en 10 segundos hasta que se pueda batir, que no fundida. Chafamos los plátanos con un tenedor. Preparamos el buttermilk mezclando 250 g de leche semi desnata o desnatada con 1 cucharada de limón. Dejamos reposar esta mezcla unos 10 minutos.

En la amasadora batimos con la pala la mantequilla. Cuando empiece a blanquear echamos los dos azúcares en forma de lluvia y seguimos mezclando con la pala. Añadimos los huevos que previamente hemos batido un poco y seguimos mezclando a velocidad lenta. Añadimos los plátanos. Y después 125 g de buttermilk.

Aparte tamizamos la harina y la mezclamos con el bicarbonato, la levadura y la sal. Añadimos esta mezcla a la amasadora a velocidad media. No batimos demasiado. Agregamos las nueces y el chocolate.

Vertimos la mezcla en un molde tipo plum cake que habremos previamente untado con mantequilla y harina.

Horneamos unos 50 minutos hasta que al pinchar con un palillo en el centro salga limpio. A mi me tardó cerca de una hora.

Para el glaseado:

50 g de agua
250 g de azúcar glas

Mezclamos y vertimos con alegría sobre el cake. Este glaseado os sirve también para donuts.

A golosear!

Loaf cake con plátano, chocolate y nueces

6 comentarios

  1. Ummm hoy no he podido resistirme a escribir de nuevo... Hace un tiempo probé un delicioso bizcocho similar pero con canela, esta receta sin duda es genial para ese día que tan bien nos describes. Es maravilloso cuando despiertas y en vez de pensar todo lo que tienes que hacer, sólo piensas en dejar entrar la luz, abrir la ventana para oler la mañana ,cosa que me encanta, y disfrutar de ese delicioso bizcocho. Estoy deseando probarlo, me habría encantado compartir esa preciosa mesa de desayuno contigo... Gracias por compartir estas delicias, no sólo la receta sino todas las sensaciones que la rodean... ¡Buenos días!

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    1. Hay que agarrarse a estos momentos únicos, disfrutarlos para visualizarlos y recuperarlos cuando nuestra alma nos lo pide. A mi también me hubiera justado compartirlo contigo, quién sabe quizá un día. Gracias a tí por estar presente, compartir mis sensaciones y mi cocina con gente con tu sensibilidad me hace feliz. Un beso!

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  2. Me encanta la receta y el bizcocho no puede parecer más apetecible. De hecho me voy a animar a hacerlo aunque la respostería no sea lo mío.

    Despertar despacio, desayunar sin prisas mientras observas como despierta el día es un placer que no deberíamos de perdernos nunca. Yo me levanto siempre media hora antes para poder disfrutar de todo eso porque si no lo hago mi día ya no es el mismo.

    ¡Me encanta tu blog!

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  3. Yo no soy capaz de levantarme antes, ya que empiezo bastante temprano, pero sí que me levanto con tiempo. Para dejarlo todo en orden a ritmo pausada, creo que la mañana empieza mejor así. Y aunque no deberíamos perdernos estos momento el ritmo que llevamos nos suele arrastrar. A mi también me encanta tu blog. Y aunque no te lo creas, La Regenta es uno de los pocos clásicos que aún no he leído :-) Un beso preciosa

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  4. Hola! Ayer por la noche mi hijo de 2 años y su padre hicieron esta receta. Quedó delicioso! Y es tan fácil! Despertamos con la cocina cubierta de harina y nuez moscada, pero que rico desayunar con un bizcocho así! Muchas gracias, Sonia! Un beso!

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    1. Que bien! Me alegro que os gustara Mariana! Yo también la hice con mi hija de 4 años! Se lo pasan genial ayudando aunque acabe más harina fuera que dentro :-) Un beso enorme!

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