El blanco de la crema compite con el blanco de la sala. El rojo de las fresas con el rojo de sus labios, de sus mejillas salpicadas por el jugo de las moras.
Los pies de Ana se enredan en la silla. Cuelgan al ritmo del canto del amor de las cigarras. La sala es fresca y contrasta con el calor de la tarde del verano.
Más tarde cuando su madre se levante con la sonrisa del amor aún dibujado en sus labios, Ana le invitará a seguirla bajo el árbol donde las espinas se le clavan caprichosas entre las tiras de sus zapatos. Juntas se discutirán la última fresa, dibujaran con sus dedos de crema un mundo sólo entendido por ellas y romperán con sus risas el falso silencio del verano.
Con este sponge cake empiezo a contar los días que me separan de las vacaciones y hago una oda al verano cada vez más cercano. A las chaquetas finas que nos protegen de la brisa del mar, al pelo enredado por su salitre y la piel impregnada del sol de la montaña.
Se trata de una receta muy sencilla de la gran Linda Lomelino que podréis encontrar en su libro Repostería, estilismo y fotografía. Un libro que no os dejo de recomendar, ni que sea para disfrutar de sus fotografías.
Sponge cake con crema de mascarpone y frutos rojos
Ingredientes para unas 6 personas para el bizcocho:
180g de harina floja
2 cucharadas de café de levadura química
1 pizca de sal
175g de mantequilla pomada (que se pueda batir)
160g de azúcar blanco
1/2 cucharada de café de vainilla en polvo
3 huevos
1 1/2 cucharada sopera de leche
Calentamos el horno a 175º. Untamos dos moldes de 15 cm de diámetro con mantequilla y los forramos con papel de hornear. Para ello, dibujamos un círculo con el mismo molde y lo recortamos para el fondo de los moldes. Cubrimos las paredes con un poco de harina.
Mezclamos los secos: la harina, la sal y la levadura. Aparte batimos con la pala de la amasadora, la mantequilla, que hemos pomado previamente con un golpe de microondas, el azúcar y la vainilla hasta que esté bien cremoso. Juntamos de uno en uno los huevos e incorporamos finalmente la mezcla de secos. Añadimos la leche hasta que obtenemos una masa bien lisa.
Repartirmos la masa en los moldes y alisamos la superficie con una espátula. Horneamos a media altura durante unos 25 minutos. Dejamos enfriar en los moldes unos 20 minutos. Desmoldamos y dejamos sobre una rejilla.
Relleno de mascarpone:
250g de mascarpone
2 cucharadas de azúcar glas
200 ml de nata para montar
Mezclamos toda excepto la nata con las varillas hasta obtener una mezcla cremosa. Añadimos la nata y batimos hasta que tenga consistencia.
Para decorar:
250g de mezcla de frutos rojos (fresas, moras, árandanos, frambuesas)
Montaje:
Colocamos un primer bizcocho. Ponemos una buena capa de la crema de mascarpone y una buena capa de fruta. Encima ponemos el segundo bizcocho y cubrimos también sin remordimientos con la crema de mascarpone. Acabamos de decorar con la fruta.
Una tarta digna de boda o de comida campestre.
Ingredientes para unas 6 personas para el bizcocho:
180g de harina floja
2 cucharadas de café de levadura química
1 pizca de sal
175g de mantequilla pomada (que se pueda batir)
160g de azúcar blanco
1/2 cucharada de café de vainilla en polvo
3 huevos
1 1/2 cucharada sopera de leche
Calentamos el horno a 175º. Untamos dos moldes de 15 cm de diámetro con mantequilla y los forramos con papel de hornear. Para ello, dibujamos un círculo con el mismo molde y lo recortamos para el fondo de los moldes. Cubrimos las paredes con un poco de harina.
Mezclamos los secos: la harina, la sal y la levadura. Aparte batimos con la pala de la amasadora, la mantequilla, que hemos pomado previamente con un golpe de microondas, el azúcar y la vainilla hasta que esté bien cremoso. Juntamos de uno en uno los huevos e incorporamos finalmente la mezcla de secos. Añadimos la leche hasta que obtenemos una masa bien lisa.
Repartirmos la masa en los moldes y alisamos la superficie con una espátula. Horneamos a media altura durante unos 25 minutos. Dejamos enfriar en los moldes unos 20 minutos. Desmoldamos y dejamos sobre una rejilla.
Relleno de mascarpone:
250g de mascarpone
2 cucharadas de azúcar glas
200 ml de nata para montar
Mezclamos toda excepto la nata con las varillas hasta obtener una mezcla cremosa. Añadimos la nata y batimos hasta que tenga consistencia.
Para decorar:
250g de mezcla de frutos rojos (fresas, moras, árandanos, frambuesas)
Montaje:
Colocamos un primer bizcocho. Ponemos una buena capa de la crema de mascarpone y una buena capa de fruta. Encima ponemos el segundo bizcocho y cubrimos también sin remordimientos con la crema de mascarpone. Acabamos de decorar con la fruta.
Una tarta digna de boda o de comida campestre.
De diez esta tarta para darle la bienvenida al verano,yo creo que cuando la vea se queda aquí hasta septiembre
ResponderEliminarFeliz verano y muchos besitos¡¡¡
Gracias preciosa!Me alegro que te guste! Esperemos que te oiga y se quede realmente en septiembre. Un beso bonita!
EliminarNo dudo del sabor, que debe estar buenísima, pero es que estéticamente te ha quedado maravillosa!! :D
ResponderEliminarUn beso!
Muchas gracias guapa! Es muy fácil y queda super bonita :-)
EliminarPreciosa la historia, perfecta para anticipar el sabor del vaerno. Y precioso el pastel, qué buena merienda... Un besazo.
ResponderEliminarGracias Fernanda por leerme siempre. Verano ya. Aún me cuesta creerlo. Un beso enorme
EliminarEste es como para tomarte el te con la reina de inglaterra...
ResponderEliminarBesos guapa
Marialuisa
Ja,ja! No me lo había planteado pero ahora que lo dices tienes toda la razón! Un beso preciosa
EliminarFlipo amb aquesta tarta! és espectacular, de cine!
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