El pastel de Nora



Hay que ver cómo sin darte cuenta pasan dos años. Pero pasaron. 

Este domingo celebramos el cumpleaños de la peque y lo hicimos muy bien acompañados con todos sus amigos. Fue el multicumpleaños de cinco monstruitos a los que quiero muchísimo y que la vida ha puesto en mi camino sin buscarlo. No me refiero a N., sino a los hijos de mis amigas de la colla de la teta a las que me resulta difícil imaginar fuera de mi vida. Aunque hace sólo hace dos años que nos conocimos en una clase bastante cutre de postparto y decidimos irnos a comer juntas para no volver más al cursillo.

Y en una ocasión tan especial me inspiré en el libro de May Clee-Cadman Sweet and Simple Party Cakes.


El pastel sólo duró como seis segundos. Imaginaros una horda de manos infantiles arrancando los topos de colores. Si el pastel hubiera sido rojo habría parecido un episodio de Walking dead. 

Fue un momento muy divertido con cámaras rollo japoneses en las Ramblas intentando captar el momento. Aunque el cerebro ya se ocupa de guardar estas instantáneas.

El bizcocho era de vainilla, cubierto y relleno de ganache de chocolate. 

Este sábado haré otro pastel y espero que dure un poquito más. 

La decoración de pasteles, que también ha aparecido recientemente a mi vida, me está descubriendo esa parte de creatividad que un día siendo niña me resultaba tan sencilla.  Era un tiempo en el que mantenía charlas por teléfono con una bruja llamada Pirula. 

Ya veis, nunca es tarde para volver atrás.

Hoy os dejo con Madeleine Peyroux.


Maybe you and I got a lot to learn 

Don't waste another day 

Maybe you got to lose it all 
Before you find your way 
 

2 comentarios

  1. Felicitats! Preciós el pastís, m'encanta. Un petó ben gros!

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    1. Gràcies guapíssima! Li vaig posar molt d'amor a aquest pastís! Per cert, ja vaig estar a Cromatismes i vaig comprar una cinta moníssima per al proper pastís ;-) Una abraçada

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