Pastel de manzana y canela con mantequilla avellana

Pues lo que se tenía que convertir en un mes se ha convertido en tres...tres meses sin publicar. No me lo creo ni yo. Pero realmente era parar o acabar atacada de los nervios. Y cuando empiezas a dejar de disfrutar de lo que te gusta, necesitas echar el freno. Tenía muchas ganas de empezar pero me dije a mi misma que tenía que postponer un poco más. La elaboración de un libro, requiere tu atención, y yo sólo dispongo de los fines de semana, como muchos bloggers que hacemos esto por el simple placer de compartir. Pero que el resto de la semana tenemos nuestro trabajo y nuestras obligaciones familiares como cualquier mortal. Y al final acabas haciéndolo todo pero con la sensación de que lo haces a medias y mal.

Por suerte las redes sociales nos permiten estar al día aún sin publicar y he visto que muchos seguías mis pasos por Instagram y Facebook lo que me ha hecho muy feliz.

Manzana

¿Y qué ha pasado durante este tiempo? Pues mucho y a la vez nada. He podido terminar las recetas, fotos, textos y relatos del libro que publicaré en versión electrónica con las chicas de Demodé Books y que se publicará muy prontito! Que nervios!

He viajado a Copenhague y he hecho un curso de fotografía de producto con EncAndilarte en el que he aprendido que tengo que aprender mucho más! He terminado un proceso de coach muy interior en el que he decido que tengo que buscar tiempo para disfrutar de lo que me gusta. Y esto significa, aplazar si es necesario y sobre todo delegar y dejar de hacer cosas de las que a mejor no disfruto tanto pero que acabo haciendo por esa pesada mochila que nos imponemos las mujeres y que restan tiempo para lo que quiero hacer. Y atención, he vuelto al gimnasio!

Pastel de manzana y canela

Y el blog ha seguido mantenido visitas a pesar de todo. Lo que demuestra que el mundo no se derrumba si de vez en cuando paras. Especialmente si este parón es para renovar energías y emprender nuevos proyectos. Vaya, si es que a esto se le puede llamar parar...



Pues, eso, ya estoy de vuelta. No con la receta que desearía. Me imaginaba algo más glamuroso para mi vuelta. No por la receta, sino por las fotos que no me convencen, pero justo en el curso que hice aprendí que aparte de aceptar nuestras limitaciones también tenemos que reconocer cuando lo hacemos medianamente bien. Y el pastel está riquísimo, ¿entonces por qué no publicarlo?

Además tenía muchas ganas de empezar y no quería aplazarlo más. El día 10 hago una masterclass en el Handmade Festival en Barcelona (mi primera clase!) y el 8 un encargo muy especial del cual no quiero desvelar nada aún por lo que siempre habría una excusa para ir aplazando cuando en realidad ahora me apetecía sentarme y hablar con vosotros y vosotras.

Así que me presento con esta tarta de manzana y canela cubierta con una mantequilla avellana que nunca se me hubiera ocurrido usar para cubrir. La receta es de Linda Lomelino y su libro Lomelino's cakes que no está aún en español pero que os recomiendo sí o sí.

Y el postre refinado lo dejaremos para más adelante, ¿qué os parece?


Pastel de manzana y canela con mantequilla avellana

La mantequilla avellana, o beurre noisette, es una técnica culinaria que consiste en derretir la mantequilla a fuego lento en una sarten hasta que empiezan a quemarse los residuos sólidos de la mantequilla y esta empieza a tomar un color dorado y desprende un olor que recuerda la avellana tostada. Entonces se retiran, con una espumadera o colador, estos residuos clarificando la mantequilla y esta se utiliza para la elaboración de salsas y postres. En este caso la utilizaremos para cubrir el pastel. Pero si os parece demasiado podéis utilizar una crema de queso o simplemente no cubrirla.

Algo que me ha encantado de esta receta es la compota de manzana que lleva en su interior y que le da una textura fresca y jugosa.

Compota de manzana:

600g de manzanas
150ml de agua
45g de azúcar moreno
1/4 cuchara pequeña de vainilla en polvo

Pelamos y cortamos a gajos la manzana, quitando las pepitas y el corazón. Vertemos en un cazo junto al resto de ingredientes hasta que hierva y dejamos unos 10/15 minutos más mezclando con una cuchara de palo. O hasta que notes que las manzanas se compotan. Dejamos enfriar y pasamos a un recipiente de cristal. Podemos triturar la compota o dejarla con trozos de manzana si preferimos.

Ingredientes para una tarta de 15 cm:

150g de mantequilla
3 huevos grandes
130g de azúcar moreno
1 cuchara pequeña de vainilla en polvo
160g de harina floja
2 cucharas pequeñas de levadura química
2 cucharas pequeñas de canela
150g de compota de manzana
250g de manzana rallada

Empezamos por el bizcocho precalentando el horno a 175º y engrasandando y enharinando dos moldes de 15 cm de diámetro.

Aparte derretimos al microondas la mantequilla y la dejamos enfriar.

Blanqueamos los huevos junto al azúcar y la vainilla hasta conseguir una textura cremosa y blanquinosa. Tamizamos la harina y la vertemos a la mezcla de huevos junto al resto de ingredientes secos: la levadura y la canela. Batimos hasta que se incorporen bien.

Añadimos 150g de la compota de manzana y las manzanas ralladas y mezclamos hasta que la masa sea homogenea.

Vertemos la preparación en los moldes y horneamos unos 45 minutos.

Cobertura de mantequilla avellana:

200g de mantequilla
125g de azúcar glas
75ml de nata líquida
1 pizca de canela

Fundimos la mantequilla en una sarten a fuego bajo hasta que esta se dore y empiece a desprender un olor como de avellana. Retiramos del fuego y con un colador filtramos para separar los residuos y la espuma. Dejamos enfriar en un bol, cubierto con un film, en la nevera hasta que empiece a cuajar.

Sacamos la mantequilla de la nevera, la batimos hasta que se blanquee y le juntamos el azúcar glas y la canela. Seguimos batiendo con las varillas hasta obtener una crema.

Montaje:

Cortamos por la mitad cada bizcocho de manera que obtenemos cuatro capas. Ponemos una capa en un plato, si es posible que gire, y la cubrimos con una capa de compota de manzanas. Cubrimos con la segunda capa de bizcocho y la rellenamos también con copota y así hasta la cuarta capa que nos servirá de tapa del pastel.

Cubrimos todo el pastel con una buena capa de crema de mantequilla con la ayuda de una espátula como más nos guste. Y ya está, ya lo tenemos. Un delicioso, jugozo y decadente pastel de manzana al más estilo nórdico.





6 comentarios

  1. Buenos días Sonia! No sé yo que decirte, tampoco entiendo mucho de fotografía aunque me gustaría, pero me parecen fantásticas y dan ganas de meterle mano al pastel. Tienes toda la razón a veces hay que parar para recomponerse de tanto estrés y no pasa nada, nadie se muere, todo fuera eso en esta vida. Una vez más me alegro que estés de vuelta y que retomes las cosas que te gustan y te hacen feliz. Mil besos guapa!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias bonita. Supongo que siempre se puede aspirar a hacerlo mejor y yo soy bastante perfeccionista, pero si he conseguido que te entren ganas de meterle mano ya estoy contenta. Yo también me alegro de estar de vuelta y de poder a estar compartiendo lo que me gusta con vosotros. Mil besos a tí preciosa!

      Eliminar
  2. Sonia una tarta original y con una pinta brutal. Nunca había oído la mantequilla avellana, pero ya he visto en tu receta que no lleva avellana, ja, ja, es brutal...

    Tengo muchas ganas de ver tu libro y a la masterclass no podré asistir, qué pena me da, pero seguro que te sale genial.

    Un Beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es una bomba! Está deliciosa! La mantequilla avellana sólo la había utilizado en Hofmann y veces contadas por eso me hizo gracia probar. Pero personalmente quiza es un poco too much ;-) Un beso preciosa

      Eliminar
  3. Enhorabuena por el regreso y por todos esos proyectos Memorables!

    ResponderEliminar