El miedo a lo desconocido y la necesidad innata que tenemos por entender han sido responsables de leyendas, cuentas y mitos que seguimos contando generación tras generación. Algunos de ellos, muchos, se crearon para adoctrinarnos y tenernos bien atados y siguen haciéndolo.
Me encanta ver cómo se repiten en distintas culturas. No deja de ser sorprenderme que países con una historia definida, climas y necesidades diferentes que han llegado a moldear su idioma y su forma de ver el mundo coincidan con los mismos monstruos.
Y el kraken es uno de los que más me gustan. No puedo evitar tenerle simpatía al bicho este.
¿Os lo imagináis cortadito en rodajas acompañado de unas acelgas? ¡Yo no! Siempre me lo imagino detrás de mí mientras leo echándome una de sus patas encima de la espalda de forma cariñosa y fumando una pipa.
Lo sé, se me va mucho la bola últimamente. Debe ser lo de hacer varios cursos online a la vez sumado a mi ritmo wagneriano.
El caso es que me fui al mercado, pedí que me limpiaran calamar para hacer a la plancha, se despistaron y me lo cortaron en rodajas. ¿Y ahora qué hago?
No me apetecía para nada fritanga y entonces rebuscando me encontré otra vez más esta receta olvidada en una revista.
El reto era darle a los críos acelgas y que se lo comieran. Especialmente la pequeña que no duda en tirarte el plato si no le mola (crítica exigente).
Pero, ante mi asomo, ¡triunfó! Hasta repitieron.
Ingredientes para 4 personas:
- 600 g de calamares limpios
- 400 g de acelgas
- 20 g de setas secas (optativo)
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1/2 vaso de vino blanco seco
- 1 litro de caldo vegetal
- 1 cucharada de pimentón dulce
- Aceite
- Sal
- Pimienta
Primero necesitamos los calamares limpios y en forma de anilla. Yo lo pido en la pescadería. Lo sé soy una pija. Luego lavamos las acelgas y las picamos. Las ponemos a hervir con sal en agua abundante y las cocemos unos 10 minutos. Las escurrimos bien.
Calentamos un poco de aceite en una cazuela y sofreímos la cebolla rallada y el ajo picados. Una vez estén dorados añadimos los calamares y los doramos un poco. Regamos con el vino y los dejamos cocer 25 minutos a fuego moderado regándolos de vez en cuando con el caldo.
Añadimos las acelgas y las setas. Vertemos el caldo restante, salpimentamos y cocemos todo junto 10 minutos más.
Espolvoreamos con pimentón y a disfrutar.
¿Fácil no?
Este plato también se puede hacer con espinacas o incluso alcachofas. Y si queréis hasta le podéis añadir en el último momento unas almejas.
Os dejo que tengo mis propios monstruos nocturnos por acostar.
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