Mas El Corral: una casa rural cerca de Barcelona para familias

"Sentía batallar en su interior una mezcolanza de sentimientos, aunque, para ser exactos, no era una mezcolanza, sino más bien capas superpuestas de sentimientos en las que era imposible saber cuáles ocupaban el último lugar. (...) Fue en el parque, un día de marzo en que soplaba un ventarrón espantoso en el que la tierra parecía una plancha de hierro, sin una brizna de hierba y sin un solo brote salvo unas pocas flores de azafrán destinadas a ser desmembradas por el viento"

(1984, George Orwell)


El asfalto caliente de la ciudad sólo ayuda a que mi cabeza se nuble de sentimientos. Al run run habitual se suma el final de curso. Y si bien es una época que adoro porque me permite relajarme un poco de la supervisión diaria de deberes, este año ha sido tan desastroso que una buena escapada era simplemente la única solución. Poner pies en polvorosa, vaya.


Como ya algunos habréis podido entender mi hijo mayor es diferente. Y ser diferente en este país no suele ser equivalente a algo positivo. Mi hijo tiene un perfil de Altas Capacidades. Lo que también se conoce como superdotado. Tanto prefijo con Alto y Super como imagináis no ayuda. Y lo que debería ser un regalo puede y suele convertirse en fracaso. Capacidad no equivale necesariamente a rendimiento. 

Ha sufrido y lleva una enorme mochila en la espalda que ha transformado en un muro a su alrededor. Algo así como el The Game of Thrones. Tras la fortaleza se esconde un niño que pide un áncora al que cogerse, que tiene miedo al miedo al fracaso y una hipersensibilidad.  El áncora por parte del sistema educativo no llega y el invierno es largo. Y le guste o no va a tener que despertar y aprender que tiene que aprender a andar solo. Y yo voy a tener que romper la mampara bajo el que lo protejo si quiero que ande. 

El desgate energético que conlleva luchar contra un sistema que no entiende es enorme. Y me confieso agotada. Para una familia normal, ver que tu pequeño cae es duro, si además sabes que podría hacer lo que quisiera aún cuesta más de aceptar. A los niños los puede marcar para siempre, a las familias también. Más si tenemos en cuenta que muchas de esas familias también comparten ese perfil y por lo tanto sufren de la misma sensibilidad. 

Bueno, ahora ya sabéis un poquito más de mí. Y también de mi forma de sentir y el por qué a veces desespero. Y también entenderéis por qué esta escapada en Mas El Corral  ha sentado tan bien.


Una casa rural cerca de Barcelona y apta para familias. Es la segunda vez que vamos y en esta ocasión hemos podido además disfrutar de la bonita piscina de qué dispone. 

Rodeada de césped, en un entorno precioso y aislada del mundo se antoja un buen sitio para pasar un delicioso fin de semana acompañados de otras familias con niños. Hay tanto terreno que hasta te olvidas de ellos por momentos. Ok, no nos olvidamos pero realmente los críos se lo pasan genial.


La casa tiene 5 habitaciones y es apta para 12 personas. Más sería justo por la mesa de la cocina, el salón que no es muy grande y los cubiertos contados.

Dispone de bañera para bebés, una trona y una cuna. Faltaría el cambiador pero se lo perdonamos. El entorno compensa bien esto. 

Además de la piscina hay billar y mesa de ping-pong, porterías pequeñas, barbacoa y una mesa que me tiene enamorada debajo de un enorme árbol. Y como no, tumbonas por todas partes.

El precio es bastante razonable comparado con otras casas vista la proximidad de Vic y Barcelona. Y el ambiente es familiar. Nos ofrecieron huevos frescos nada más llegar y pudimos encargar medio cordero bien tierno.

Aunque aislada se llega rápidamente a Vic y algunos pueblos más cercanos como Santa Cecilia de Voltregà.

En resumen una casa senzilla, familiar y cerca de Barcelona. Sin grandes lujos pero con un entorno único y una piscina la mar de chula.

La vuelta ha sido dura. El asfalto se ha hecho aún más asfalto pero en el horizonte las flores ya no están destinadas a marchitarse.


4 comentarios

  1. La casa i l'entorn em semblen fantàstics. No coneixia aquest puesto i per soposat és una escapada a la natura molt bona.
    No sabia lo del teu nen. La veritat que el sistema d'ensenyament espanyol és de pena. Suposo que ja hauràs mirat col·legis on
    el teu fill pugui treure tot el partit a si mateix, no? Es que a l'escola normal, crec que sempre tindràs el mateix problema.
    Un petonàs!

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    1. Hola guapa,la veritat és que Catalunya té racons tan bonics que podem sentir-nos afortunats I aquest és un d'ells.En quan a les escoles,no existeixen escoles per a aquests nanos . Només hi ha escoles més sensibles o menys.I com que per entrar a una escola has de complir un sistema de punts que tenen en compte on vius no pots escollir. Perquè per aquests nanos tampoc es donen punts extres.A menys que tinguis diners I puguis pagar una escola privada.En teoria la llei diu que se'ls ha d'atendre però no es fa.Hi ha molts mites I molta ignorància. O més aviat molt poques ganes d'aprendre I en part perquè aquests nens no fan llàstima. A Espanya l'atenció individualitzada es veu com un problema.Sé que a Holanda es respecte el ritme de cada nen . Aquí cada cop que es menciona això es pensen que vols separar els tontos dels llestos en comptes de veure que l'objectiu és que tots aprenguin al seu ritme.Si es fútbol ningú et critica perquè portis al teu fill a l'altra punta del país en un centre d'alt rendiment.El resultat són nens emocionalment destrossats perquè es senten raros I fracàs escolar quan podrien ser el que volguessin només si se'ls motivés.Alguns passen desepercebuts i se'n surten,altres destaquen tan que no se'ls pot negar i altres com el meu no ho aconsegueixen.Un petó guapa

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  2. Guapa! Segur que aquesta estada us va anar molt bé a tots, el lloc es veu preciós i perfecte per desconnectar una mica. És ben cert que casos com aquest, en comptes de potenciar-se i ajudar a que els nanos es sentin motivats i puguin arribar fins on es proposin, fan que quedin encallats i que en comptes de veure com n'arriben a ser d'especials, es creguin tot el contrari pensant que no encaixen. Quan jo vaig fer magisteri féiem totes les classes pensant en una educació diferent de com ha estat fins ara, adaptada a cada nen i nena, per tal de que tots anessin aprenent al seu ritme, però amb els temps que correm, és ben trist que a la pràctica no s'apliqui res de tot això.

    Una forta abraçada i ànims!

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    1. Sí, és bó que es comenci a pensar en un altre tipus d'educació però malauradament no posen les coses sencilles, ni les eines. Els professors amb vocació moltes vegades acaben per tirar la tovalla davant d'un sistema encarcarat. El problema és que darrera l'etiqueta d'Altes capacitat, o TDAH, dislexia, etc hi ha nens amb sentiments que acaben forjant-se una personalitat a base de convertir-se en camaleons. De ben segur que tu els hi sabries donar una mica de sucre a la vida :-) Un petonàs

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