Mousse de yogur con curd de limón

Hay días en que uno necesita regalarse una buena rebanada de pan untada con lo más graso que haya en la casa. En los que buscas como desesperado entre los armarios un bote que has escondido en un momento de serenidad. Hay días que saben a limón. En qué hay que abrir el bote de la vida y dejarse simplemente mimar. Al limón azúcar, como a la vida. Como este lemon curd.

La realidad es que hagamos lo que hagamos nos sentimos mal. Si trabajas mucho porque no estás con la familia, si no trabajas porque la casa se te cae encima y si trabajas y estás con la familia porque no consigues conciliar. Hay días en qué gritas en el ascensor ante la mirada atónita del que lo está esperando (juro que lo he hecho). Días en que te conviertes en la madre más devota y otros que te sientes la peor madre del mundo por desear que se vayan con los abuelos y no vuelvan más.

¿Soy yo la que se siente así o soy un bicho bipolar?

Total que ayer cuando estaba haciendo las fotos acabé por sentarme y devorarme un vasito sin más, a media hora del almuerzo. Oms.

Y tras hacerlo, mientras la textura de la crema del limón se mezclaba con la mousse dulce de yogur, pensé que quizá debería buscarme más excusas para sentarme, abrir el bote de la vida y gritar en el ascensor al dios del azúcar y del amor.

Mousse de yogur con lemon curd

Esta receta también se puede hacer en forma de tarta con una base, como por ejemplo la que hice para el cheesecake de lima. El yogur se puede substituir por un queso fresco, philadelpia o mascarpone. Y el lemon curd es ideal para cubrir y rellenar tartas.

Ingredientes para unos 10 vasitos tipo yogur.

Para la mousse de yogur:

375 g de yogur
375 g de nata semi-montada
3 yemas de huevo
150 g de azúcar
50 g de agua
2 hojas y media de gelatina

Para el curd de limón:

12 g de ralladura de limón
200 g de zumo de limón
4 huevos batidos ligeramente
75 g de azúcar
10 g de mantequilla
10 g de maizena

Para la mousse nos ahorraremos el horno pero no los fogones. Tenemos que hacer lo que se llama una pasta bomba, y que se utiliza también para otros postres como el turrón de yema. Primero montamos la nata hasta que se marquen las barillas, la mezclamos con el yogur en tres veces con las varillas de mano y reservamos.

Después batimos las yemas hasta blanquearlas. Aparte cocemos el agua con el azúcar hasta alcanzar los 120º (necesitaréis un termómetro de cocina). Sin dejar de batir las yemas volcamos en forma de hilo este almíbar sobre las yemas y seguimos batiendo hasta que se enfríe totalmente. Si tocáis el bol de la batidora se nota.

Ponemos las hojas de gelatina en agua fría para hidratarlas, las escurrimos y fundimos al microondas. Añadimos la gelatina fundida a la mezcla de yemas y vamos incorporando la nata con el yogur con suavidad. Repartimos en los vasos y reservamos en nevera para que solidifique.

El curd de limón lo haremos al baño María, poniendo todos los ingredientes juntos y mezclando con unas varillas hasta que coja la textura de crema. Dejamos enfríar en la nevera cubierto con un film de manera que toque la crema y no haga crosta.

Una vez la mousse esté firme y fría, incorporamos encima el curd de limón con la ayuda de una manga pastelera.

Y ya está,decoramos a nuestro gusto. Yo con nata, fresas y un poco de chocolate rallado. Ya os estáis buscando excusa para pecar.